Hungría es un país donde las leyendas se mezclan con la grandeza imperial y la vitalidad de la vida moderna. En su corazón late Budapest, la llamada perla del Danubio, una de las capitales más fascinantes de Europa. A un lado del río, Buda, con sus colinas, castillos y miradores que regalan vistas de postal; al otro, Pest, vibrante, elegante y llena de vida. Juntas forman una ciudad que hechiza al viajero desde el primer instante.

Entre sus tesoros se alza el Parlamento húngaro, majestuoso reflejo en las aguas del Danubio, los baños termales que guardan el secreto del bienestar desde hace siglos, y sus cafés históricos donde aún resuenan ecos de escritores y poetas. Al caer la noche, los puentes iluminados transforman la ciudad en un espectáculo mágico que invita a soñar.

Pero Hungría es mucho más: la vasta puszta (llanura húngara), los viñedos de Tokaj, los pueblos con encanto y el lago Balaton, el “mar húngaro” que se convierte en refugio estival. Es tierra de tradiciones, de música apasionada y de sabores únicos que se disfrutan con un buen goulash y una copa de vino local.

Hungría sorprende, enamora y deja una huella imborrable. Y en el corazón de todo, Budapest, una ciudad que vibra con energía eterna y que cada viajero debe descubrir al menos una vez en la vida.